¿Son las impresoras térmicas malas para la salud?

El papel térmico se utiliza cada vez más en nuestra vida diaria — Desde recibos de caja y facturas hasta etiquetas, tickets e incluso en envases médicos y alimentarios. Sin embargo, a muchas personas les preocupa que el papel térmico pueda ser tóxico y perjudicial para la salud. Entonces, ¿hay algo de cierto en esta preocupación?

Antes de analizar si el papel térmico es tóxico, primero entendamos cómo funciona.

El papel térmico es esencialmente papel blanco normal recubierto con partículas finas. Estas partículas generalmente consisten en colorantes incoloros (a menudo a base de fenol) u otras sustancias ácidas. Cuando se expone al calor, el recubrimiento se derrite ligeramente y se produce una reacción química que produce color para formar texto o imágenes.

Un rollo de papel térmico generalmente consta de tres capas: un revestimiento, un papel base y una capa adhesiva. El recubrimiento contiene más de una docena de sustancias químicas. Entre estos, el bisfenol A (BPA) es el más discutido y la principal razón por la que la gente está preocupada por su toxicidad.

Entonces, ¿el papel térmico es realmente tóxico?
Sí, el BPA tiene cierto nivel de toxicidad, pero se considera una sustancia química de baja toxicidad. En condiciones cotidianas, el BPA es muy estable. Sin una exposición prolongada o de alto nivel, el BPA en el papel térmico no representa un riesgo significativo para la salud de la persona promedio.

En resumen, aunque el papel térmico contiene BPA y otros productos químicos, el riesgo para la salud que supone el contacto normal y cotidiano es mínimo y, por lo general, puede ignorarse.